La inquietud de las inmobiliarias son un punto sensible a la hora de acceder a la vivienda propia.
Los desafíos del próximo año, no parecen nada buenos al decir del transcurso de este.
El cepo al dólar, las trabas a la importación y la extraña persecución de la AFIP hacia determinadas personas, se parece bastante a una formad de país que los argentinos no hemos votado. Ya está visto que la decepción de los habitantes está mostrando su disconformidad al ritmo de las cacerolas, no sólo con ruido, sino con presencia. Se acerca el verano y hasta los países vecinos ven con preocupación el desarreglo creciente en los negocios inmobiliario.
No hay perspectivas de encontrar alternativas, cada vez que se abre una puerta, no se alcanza ni a dar un paso que ya se cierra. Si hasta ahora se estaba enfrentando la coyuntura con una oferta de locales comerciales, tal posibilidad disminuyó con las trabas a la importación, lo que hizo que haya una sobreabundancia de negocios dedicados a ello que cerraron.
Ahora puede encontrarse locales en espacios céntricos, inauditos en otras épocas, pero con casi ningún interesado, no hay posibilidades de abrir un comercio interno cuando en cada insumo hay por lo menos algo importado, ya sea por piezas, por matriz, por materiales. De cierta manera, también está cerrado el paso de una parte importante del sector: el diseño de interiores.
No se cuenta ni con los materiales, ni con las posibilidades.
Tiendas de diseño, históricas, están cerrando sus puertas. Lo que deja perplejo al ambiente es que las quejas no son de un solo tenor, sino en todo, la inseguridad, el control sobre gastos, la inquisición permanente y todas las actividades que el gobierno realiza son en dirección al control. Parece que no se hubiera aprendido nada de la historia de la humanidad, en las sociedades en las que se ha implementado el control, en vez del apoyo, tarde o temprano algo estalla.
La convocatoria natural de hace unos días, debe significar algo para los que quieren ver y oir. Como sea, tampoco significa mucho, sin importar el descontento, esta administración se caracteriza por discursos irritantes, personas visibles que se caracterizan por un tenor prepotente y que en nada ayuda a la economía en general. Debe haber gente contenta, es un gobierno apoyado por la mayoría, pero no tengo dudas que nadie podía esperarse tanta decepción, y sobre todo que se hayan olvidado de un discurso que la misma presidenta dijo: este es un país con un modelo capitalista, ¿por qué nos están transformando en un modelo de inquisición, persecución y control?
Desde el sector inmobiliario tratamos de dar respuestas, pero cada vez que creemos haber encontrado una alternativa, nuevas medidas económicas nos cortan los procesos. No nos están dejando muchas alternativas. Lo que decían los abuelos: parar hasta que escampe; la sociedad toda salió a dar una señal, no hay más que esperar que ellos solos con las medidas que por lo pronto se muestran como abusivas y persecutorias, terminen cayendo por su propio peso.
Cartón resistente, una idea de un diseñador chino que promete ingresar en el mercado de decoración de interiores, industria del mueble y otras opciones.
La burbuja inmobiliaria provoca efectos secundarios, cualquiera con una propiedad arma un sitio para atendión turística sin tener la menor idea de cómo se lleva adelante un servicio de hotel.